La simetría de los contrarios se consigue con el equilibrio de la parte femenina y la armonía de la parte masculina.

En este diagrama, inspirado en el hombre de Vitruvio de Da Vinci, encontramos el femenino contenido en el masculino y viceversa. La parte inferior es igual a la superior, y la suma de los triángulos es 12. Estos 12 triángulos nacen de los dos primeros, utilizando las fórmulas del cuadrado y el círculo. Los símbolos sagrados de la Merkaba, la cruz, la estrella de David, el teorema de Pitágoras y la flor de la vida se explican através de este equilibrio de la parte femenina y la armonía de la parte masculina. Da como resultado la belleza de la luz en la vida, atravesada por el amor, situado en el centro de la imagen mediante el corazón, el átomo y el yin y el yan en plena danza.